lunes, 8 de octubre de 2018

Beta espera

Sin lugar a duda son los peores días del tratamiento, la beta espera.
Después de 15 días de sufrimiento acabó mi agonía,  beta negativa.
Aún sabiendo que sería muy difícil que funcionara a la  primera, había puesto toda la esperanza y mi fe en éste intento.
Quizás ésta fue  la razón  de haberlo pasado tan mal, la fe.
Los primeros 3 días de la beta espera no tenía ningún síntoma, excepto dolor de regla pero bastante suave, también ayudó  el valium que tomé éstos primeros 3 días.
A partir del cuarto día empezó mi verdadera agonía,  insomnio, mal humor y sobre todo mucho dolor, si mis reglas son malas, éste dolor era mucho peor.
Creo que a partir de aquí es cuando sin conciencia aún ,yo ya sabía que mis embriones no habían evolucionado. Mi corazón me lo gritaba y allí estaba yo, sin querer escucharlo y manteniendo la llama de la esperanza viva.
En algunos momentos de  lucidez y sentido común me buscaba algún síntoma, alguno de tantos que había leído en Internet durante mis investigaciones. Nada, no sentía nada más que los terribles dolores que me visitaron desde el primer día  post transferencia  para quedarse allí hasta el final.
El día 7 beta espera me hice un test de embarazo y como era lógico salió negativo, primero porque no estaba embarazada aparte de que era muy pronto. Tantas eran mis ilusiones que llegué a confundir el test,veía una sombra de positivo en la línea de evaporación. A partir del 7 día hasta la beta me hice 5 test, uno cada día por la mañana. Cada día perdía las esperanzas y esto me ayudó a plantar los pies sobre la tierra, aterrice de golpe y el dolor fue terrible. Lloré todo lo que pude con cada negativo pero yo voy sobre seguro, me gusta caminar sobre suelo firme y por más doloroso que fuera saberlo, prefería ir a la beta con la certeza del resultado. Quizás digan "vaya que te gusta torturarte", pues yo tenía muy clara una cosa, no quería salir llorando de la consulta, no quería escuchar murmullos en la sala de espera diciendo " pobre, que le habrá  pasado, salió llorando". Me quise proteger del dolor, quise proteger mi integridad como mujer y al final sufrí,  pero aún así lo prefiero. Tan sólo quería que pasara la beta y poder seguir hacia adelante, confiando en que la próxima vez será el intento de la suerte ¿ Será que ya me toca? Quien sabe,  tan sólo el tiempo lo dirá.  Por ahora a recuperar las fuerzas,  las ganas y la ilusión de seguir en la lucha. Son tiempos de reconciliación, reconciliación con la pareja ya que se resiente bastante después de un negativo, con la familia ya que cualquier cosa que te digan sienta mal y con Dios porque nunca quiere escuchar mis ruegos.
Hasta enero no pueden ponerme mis congelados así que hay tiempo para recuperar fuerzas y reponerme de la decepción. 
Hasta la próxima.

lunes, 1 de octubre de 2018

Transferencia embriones

Hola a tod@s!!!

Aquí estamos otra vez, el ultimo día les estaba contando que seguía mi cita para ver la evolución post punción y saber cuantos embriones había vitrificado.

Pues bien, después de tanto llanto,  de tanto dolor pasado durante una semana, llega mi cita. Yo iba preparada para todo, lo bueno y lo malo ya que en una semana te da tiempo para asimilar muchas cosas.
Entré en la consulta muy nerviosa, temblaba más que un flan, ademas estaba sola ya que mi marido por trabajo no pudo acompañarme. Nada más entrar en la consulta (imagino que tenia mala cara) , la doctora J G me dijo: relájate, tenemos 4 embriones vitrificados, todos de muy buena calidad.
No se pueden imaginar el alivio que sentí, estaba loca de contenta porque aun después de fecundar tan solo cinco, solo hubo uno que no pudo evolucionar.

Pasamos a realizar la ecografia y estando todo bien cuadramos fecha para transferencia. Esto paso en julio, con la regla de agosto tenía que llamar para que me metieran en cuadrante para transferencia y empezar medicación pre transferencia.

Volviendo de mis vacaciones,me bajó la regla, día cuatro de agosto, como era sábado debía empezar con los parches (evopad 50), tres parches primer día de regla y cambiarlos cada tres días. Como soy una mujer muy prevenida, antes de irme de vacaciones me compré los parches por si no los podía encontrar en la farmacia, así que el mismo sábado por la noche me coloqué mis parches.

El lunes llamo al hospital para avisar de la regla y que me metieran en cuadrante y......... chaparronazo otra vez, no hay hueco en cuadrante hasta noviembre. La doctora no se imaginaba que hubieran tantas transferencias en septiembre así que me quede fuera de cuadrante y otra vez a la espera.
Bueno, como dicen por ahí "el que no llora no mama" pues yo hice eso mismo, llorar y llorar pero eso sí, no sólita en casa como siempre si no llamando al hospital cada día hasta que me buscaron un hueco(pobre la señora X que me atendía por teléfono, se llevo todo mi mal genio ella sólita).
La señora X me tomo los datos y me llamo varias veces con diferentes fechas hasta que encontramos una que coincidiera con mí regla. Gracias a ella tenia la tan deseada fecha para la transferencia embrionaria 25 de septiembre.
Sigo con parches muy ilusionada, progesterona de 100 cada 8 horas los últimos tres días antes de transferencia..... y así llego mi gran momento.

El martes día 25 tenia que acudir a la consulta sobre las 11:30 con la vejiga llena(que mal lo pasé).Llegamos a la sala de espera media hora antes, yo con mi botella  de agua ya que al no aguantar las ganas vacié un poco la vejiga y yo la quería tener a reventar. Me toca el turno 15 minutos antes de mí hora y allá vamos mi marido y yo, nerviosos pero muy ilusionados a la vez.

Éntro para la eco, mide endometrio, útero, ovarios, todo perfecto así que el ginecólogo le pregunta a mi marido si quiere entrar..... nunca, nunca( a pesar de la vergüenza de estar ahí con tanto medico y mi marido mirando) había pasado un momento tan único y precioso. Viene la embrióloga  con su super cánula que portaba mis bebes. Me pregunta mi nombre para evitar algún error y me dice que de los cuatro descongelaron dos y los dos han evolucionado, así que me pondrían dos y quedan otros dos vitrificados para la próxima.
Entrega la cánula al ginecólogo y procede la transferencia. En un momento después allí estaban mis dos manchitas blancas en el monitor.Fue el momento más precioso de mi vida.
Nos fuimos a casa y haciendo reposo desde entonces.
Momento beta espera, momento de nervios y mucha incertidumbre hasta el día 8 de octubre.
Hasta pronto, espero para la próxima tener buenas noticias.

Beta espera

Sin lugar a duda son los peores días del tratamiento, la beta espera. Después de 15 días de sufrimiento acabó mi agonía,  beta negativa. ...